¿CÓMO AFECTA EL CLORO DE LA PISCINA A TU CABELLO?
Uno de sus principales efectos, es que se vuelva seco y quebradizo. Esto ocurre, cuando está en contacto con altas concentraciones de cloro y durante un periodo prolongado.
Pero si, además, lo exponemos al mismo tiempo al sol, el daño puede ser aún mayor.
Y si tu cabello está teñido, algunos elementos del tinte pueden reaccionar con el sulfato de cobre empleado en las piscinas (para evitar la aparición de hongos en el agua), y distorsionar el color. Por ello, no es raro que los cabellos rubios de las tonalidades más claras, puedan llegar a apreciarse de un color algo “verdoso”.
¿CÓMO AFECTA LA SAL DEL MAR A TU CABELLO?
En primer lugar, debemos partir de la siguiente base: el pH del agua del mar (aproximadamente su valor es 7), es superior al pH de nuestra piel y cabello (entre 5 y 5.5).
¿Qué implicaciones tiene esto?
Pues que cuando el agua de mar entra en contacto con nuestro cabello, lo va a resecar y deshidratar, en líneas generales.
Y hablamos de líneas generales, porque depende del tipo de cabello.
Si tu cabello es más graso, el agua salada contribuye a suavizarlo y darle volumen. Además, la sal marina tiene propiedades antiirritantes y anticaspa.
Pero si tu cabello es normal o seco, entonces sí que se verá afectado por el agua marina, perdiendo brillo y consistencia.
Debes tener en cuenta, que sea cual sea tu tipo de cabello, el salitre del mar oxida el cabello. Por lo que deberás protegerlo igualmente.
¿Y QUÉ HAY DEL SOL?
El otro elemento que nos falta en este “trío veraniego”, es la radiación solar.
Es el factor ambiental que más daño puede causar en tu cabello.
Puede provocar decoloración. Los cabellos más oscuros (negro, castaño oscuro), están más protegidos frente a ella que los cabellos claros (rubios, pelirrojos).
El cabello pierde resistencia y elasticidad. Esto se produce porque a nivel interno, se producen rotura entre las estructuras que mantienen unidas las proteínas del cabello.
Se forman radicales libres, que aumentan el debilitamiento del cabello. Además, se ve favorecida por permanecer con el cabello mojado, y la humedad ambiental.
El cabello se encrespa porque la cutícula se ve alterada. Esto ocurre, porque las proteínas del cabello y los lípidos (grasa) de la cutícula, se ven dañados.
¿El resultado final? Un cabello más decolorado, quebradizo, áspero, seco, sin brillo y difícil de peinar.
Pero, esto tiene solución. ¡Sigue leyendo!
¿CONOCES LOS FOTOPROTECTORES PARA EL CABELLO?
Como has podido comprobar, el cabello expuesto al sol sufre importantes cambios que alteran su composición química, estructura y su aspecto exterior.
En la farmacia, podrás encontrar cosméticos capilares que contienen filtros solares, antirradicales libres y compuestos nutritivos que protegerán tu cabello de la pérdida de color, además de reducir los daños que la radiación solar provoca tanto en su estructura como en su aspecto.
Para proteger tu cabello de la radiación solar, estos productos utilizan los mismos filtros químicos que se incorporan en los protectores para la piel.
Además, también incorporan fragmentos de siliconas, con los que tu cabello lucirá más suave y sedoso.
Para evitar la formación de los radicales libres que te comentábamos más arriba, suelen contener extractos de semilla de girasol, que ha demostrado prolongar el color del cabello, protegerlo y reparar la fibra capilar.
Otros compuestos que nutren y reparan el cabello son diversos aceites vegetales, como el aceite de monoï, de coco o aguacate, aceites vegetales, siliconas, ceramidas…
Para facilitar el peinado, también suelen contener sustancias acondicionadoras que evitan la molesta “electricidad estática”, y además hidratan y calman el cuero cabelludo. Entre ellas, podrás encontrar la glicerina, el pantenol, el bisabolol…
Lo ideal, es que antes de tomar el sol, apliques el fotoprotector capilar de forma generosa sobre el cabello seco. Y si tu cabello es más bien graso, evita la zona cercana a la raíz.
NUESTRA RECOMENDACIÓN…
A continuación, te mostramos las 6 mejores estrategias para que puedas disfrutar del verano sin descuidar tu cabello. ¡Toma nota!
Cubre la cabeza con un sombrero.
La barrera física que aporta este complemento, es una de las mejores prevenciones que puedes utilizar. Un pañuelo, también serviría.
Después de cada baño en mar o piscina.
Aclara el cabello con agua de la ducha para eliminar los restos de sal y cloro. Retira el exceso de humedad. Además, es fundamental que laves el cabello con champú, al llegar a casa.
Puedes emplear champús de uso frecuente (puedes lavar el pelo siempre que lo necesites).
Un vez a la semana (como mínimo).
Aplica una mascarilla reparadora de la fibra capilar. Para potenciar este efecto reparador, deja el cabello envuelto en una toalla o film transparente.
Evita las herramientas de calor.
El verano es una época ideal para darle a tu pelo un respiro y dejar que se seque solo. El calor del secador, las planchas de pelo, los rizadores, aumenta los daños de los factores externos que hemos visto.
Y si los empleas, que sea de forma puntual, pero siempre aplicando un protector del calor.
Dúchate antes de meterte en la piscina o el mar.
Al mojarte el cabello antes de entrar en la piscina o el mar, consigues que la sal y el cloro penetren en menos cantidad en tu cabello.
Esto se debe a que nuestro pelo es poroso, y absorbe agua. Por ello, si absorbe previamente más cantidad de agua dulce, habrá “menos espacio” para el cloro y la sal marina.
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