Hoy: 09:00-21:00 963371656 610755913 633344843
Tiempo de lectura 4 min.

¿QUÉ SON LAS HEMORROIDES Y QUIÉNES PUEDEN PADECERLAS?

Todas sabemos qué son las hemorroides, pero hay personas que no lo tienen muy claro.

Las hemorroides, son un conjunto de almohadillas vasculares, compuestas de pequeñas arterias y venas.

En ocasiones, provocado por diversos factores, pueden congestionarse, dilatarse y sangrar, provocando lo que llamamos “prolapso”, es decir, salen hacia fuera del ano.

Se calcula que la padecen alrededor de un 35% de la población, y suele aparecer entre los 25 y 55 años.

Las mujeres, son más propensas a padecerlas, sobre todo debido a los embarazos.

NO TODAS SON IGUALES...

Según su localización, pueden ser internas (situadas dentro del recto del ano, pudiendo crecer, hasta sobresalir) o externas (se desarrollan fuera del ano, y están recubiertas de piel perianal).

En función de lo afectadas que estén las hemorroides internas, las podemos clasificar en cuatro grados:

  • Grado 1: no salen al exterior . Son las de menor tamaño.
  • Grado 2: pueden salir al exterior, pero se reducen en el interior espontáneamente.
  • Grado 3: salen al exterior y es necesario utilizar la mano para que se reduzcan de nuevo.
  • Grado 4: están expuestas continuamente al exterior. Aunque se reduzcan manualmente, vuelven a aparecer de manera espontánea. Son las de mayor tamaño.

Las de grado 3 y grado 4, requieren intervención quirúrgica.

¿QUÉ PUEDO SENTIR SI PADEZCO DE HEMORROIDES?

En este punto, tenemos que decirte que a menudo las hemorroides son asintomáticas. Pero si te dan síntomas, lo más frecuentes son los siguientes:

  • Picor en la zona anal. Debido a la “salida” de las hemorroides internas, se produce moco en la mucosa rectal que irrita la piel alrededor del ano.
  • Puedes observar un leve sangrado anal, tras ir al baño: salpicaduras en el retrete, manchado en el papel higiénico tras la limpieza, o pequeña cantidad de sangre en las heces.
  • Prolapso: es decir, las hemorroides salen hacia fuera del ano.
  • Anemia: aparece a veces, provocada por el sangrado provocado en la hemorroide.
  • Incontinencia fecal: es una complicación a largo plazo de las hemorroides de grado 4, que no mejoran tras el tratamiento.
  • Dolor anal: es poco frecuente, pero es propio de las hemorroides de grado 4. Está causado por el estrangulamiento de la propia hemorroide.
  • Inflamación anorrectal.
  • Sensación de no poder evacuar completamente.

¿QUÉ PUEDE HACER QUE YO PADEZCA HEMORROIDES?

Son muchos los factores que pueden provocar las molestas hemorroides, como son:

  • La edad avanzada.
  • El embarazo y el parto.
  • La menstruación: suele asociarse a un aumento en la crisis hemorroidal.
  • Tanto llevarte mucho tiempo sentado/a como mucho tiempo de pie.
  • No comer la suficiente fibra ni beber suficiente líquido.
  • Las diarreas.
  • Estreñimiento crónico: sobre todo afecta al empeoramiento de la enfermedad.
  • Predisposición genética.
  • Practicar algunos tipos de deportes (ciclismo, correr, buceo…).
  • Pueden ser consecuencia de otras enfermedades (obesidad, diabetes, gota…).

Todos estas circunstancias, contribuyen a aumentar la fragilidad de las hemorroides, haciendo más difícil que la sangre fluya correctamente a través de ellas.

ESTOY EMBARAZADA, Y PADEZCO DE HEMORROIDES:

En los embarazos, las hemorroides son especialmente frecuentes en el último trimestre, y durante el parto. En la mayoría de los casos, pueden desaparecer tras dar a luz.

¿Y por qué se dan en el embarazo?

Si antes de quedarte embarazada ya padecías de hemorroides, tendrás más opciones de que aparezcan en el embarazo.

Y si no las padecías anteriormente, existen diferentes razones por las que aparecen:

  • Estreñimiento: el caballo de batalla de muchas embarazadas. Al tener que realizar más fuerza para expulsar las heces, se producen grietas en el ano. Esto favorece que se padezca de hemorroides.
  • El aumento de progesterona durante el embarazo, favorece el estreñimiento. Pero no sólo eso, sino que también las paredes de las venas se relajan más, facilitando que se inflamen.
  • Conforme avanza el embarazo, aumenta el tamaño del útero, que presiona las venas de la zona pélvica y de la vena encargada del retorno sanguíneo en la parte inferior del cuerpo.

Este retorno, al ser más lento, provoca la dilatación de las venas. Por ello, no es nada rara la aparición de varices en las piernas.

Suponemos que además de conocer por qué son más frecuentes en el embarazo, te interesaría saber cómo prevenirlas:

  • Ante todo, es fundamental evitar el estreñimiento, manteniendo una dieta rica en fibra (cereales, verduras y frutas). También debes beber agua abundantemente, y realizar algo de ejercicio   regularmente.
  • Los ejercicios de Kegel, consisten en una gimnasia centrada en la zona de la pelvis, que te pueden beneficiar mucho, ya que favorecen la circulación de esa zona, disminuyendo las posibilidades de padecer las hemorroides. Además, te vendrán genial para el momento del parto, ya que fortalecen los músculos de la pelvis.
  • No aguantar las ganas para ir al baño.
  • Intenta evitar largos periodos sentada o parada. Esto, dificulta el retorno venoso, y ya sabes, aumenta la probabilidad de hemorroides.
  • Cuando estés en reposo, es mejor que te recuestes sobre el lado izquierdo, para evitar la presión sobre la vena que te comentábamos que se encarga del retorno venoso en la parte inferior del cuerpo ( que por cierto, se llama vena cava inferior).

¿CÓMO PUEDO CUIDARME EN CASA?

Como podrás imaginar, la mayoría de las indicaciones están encaminadas a mejorar el hábito intestinal, porque es FUNDAMENTAL prevenir el estreñimiento.  Esto, mejorará tus hemorroides si las padeces, o te ayudará a prevenir si aún no las padeces. Por ello, te aconsejamos:

  • Que bebas más cantidad de líquidos.
  • Come más alimentos ricos en fibra (cereales, frutas, pan integral…).
  • Evita estar mucho tiempo sentada.
  • Puedes utilizar suplementos de fibra.
  • Aumenta tu actividad física (esto, mejora notablemente la circulación sanguínea, favoreciendo el buen retorno venoso, lo cual dificulta que las venas hemorroides se inflamen).
  • Toma baños de asiento si ya padeces hemorroides.
  • Si ya las padeces, evita la limpieza con papel higiénico tras ir al baño, y en su lugar, utiliza agua tibia o toallitas húmedas sin alcohol.

Desde Farmacia Mª José Bueso, deseamos que este artículo te haya resultado útil.

Consúltanos tus dudas debajo de este artículo, o en nuestras redes sociales (clic aquí para Facebook y clic aquí para  Instagram), donde compartiremos interesantes contenidos todos los días. 

¡Estaremos encantados de poder ayudarte!

Escribe un comentario

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de Privacidad de Google y los Términos de Servicio.
*Campos obligatorios
Precio