¿CÓMO AFECTAN LAS PANTALLAS A TUS OJOS?
En la mayoría de los casos, no somos conscientes de ciertos síntomas que pueden afectar a largo plazo a nuestra visión.
Nuestro ojo, por naturaleza, está preparado para ver de lejos y a una distancia media.
Pero… ¿qué ocurre cuando utilizamos dispositivos electrónicos? Pues que no respetamos la distancia a la pantalla.
Para nuestro ojo, mantener el enfoque en un objeto a distancia corta, supone un esfuerzo, que conlleva una falta de parpadeo.
Los adultos, parpadeamos de media unas 20 veces por minuto, en condiciones normales. Si leemos, el parpadeo se reduce a 12-16 veces por minuto.
Adivina qué ocurre si estamos delante de un ordenador: llegamos a parpadear 3-4 veces por minuto. Es mucha la diferencia, ¿verdad?
Si te preguntas por qué es tan importante la frecuencia con la que parpadeamos, aquí tienes la respuesta: la lágrima.
La película lagrimal, tiene una serie de funciones, relacionadas con la calidad visual, el confort y la lubricación de la superficie de nuestros ojos.
Parpadear mucho menos de lo debido, se traduce en unos síntomas característicos como son:
- Sequedad de ojos
- Irritación ocular
- Fatiga visual
Cuando los tres síntomas se dan al mismo tiempo, se le llama “síndrome del ojo seco”.
A continuación, conocerás más aspectos de este síndrome, que afecta a todos: utilicemos gafas, lentillas o ninguna de las dos.
¿QUÉ ES ESO DEL OJO SECO?
El ojo seco, actualmente, es la enfermedad más frecuente en oftalmología, y una de las causas más comunes de irritación y molestia ocular, afectando a nuestra calidad de vida.
Se calcula, que unos 60 millones de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas de ojo seco.
No es grave, pero si no se trata adecuadamente, a largo plazo puede provocar problemas de visión y daño en la superficie ocular.
Como te comentábamos más arriba, la lágrima tiene un papel fundamental en el ojo seco.
La película lagrimal, está compuesta por una fina capa grasa, y una capa acuosa.
La parte grasa, tiene como finalidad evitar que se evapore la lágrima, y mantener su estabilidad. Está producida por unas glándulas que se encuentran en el borde de los párpados.
La parte acuosa, además de agua, contiene una serie de sustancias que tienen una función antioxidante, nutricional y antimicrobiana.
El ojo seco más frecuente, se debe a que la parte grasa de la lágrima no se produce adecuadamente, ya que las glándulas que la producen no funcionan correctamente. La consecuencia de ello, es que la parte acuosa de la lágrima, se evapora y no puede hacer su función.
¿EXISTE PREDISPOSICIÓN A PADECER SEQUEDAD EN LOS OJOS?
Existen determinados factores de riesgo, que hacen que aumente la probabilidad de padecerlo:
- Aunque puede afectar a cualquier persona, es más frecuente en mujeres, especialmente a partir de la menopausia.
- También es frecuente en personas que viven en grandes ciudades donde los niveles de contaminación atmosférica son elevados.
- Déficit de grasas esenciales omega 3
- Uso de lentillas
- Cuando se trabaja continuamente con pantallas de ordenador
- Si se está expuesto a ambientes secos por aires acondicionados o calefacción, tabaco…
- Uso de determinados fármacos como medicamentos para la tensión, antidepresivos, ansiolíticos o antihistamínicos.
¿QUÉ SÍNTOMAS DA LA SEQUEDAD DE OJOS?
Para que no tengas dudas, a continuación, te mostramos los síntomas más característicos:
- Sensación de arenilla
- Sensación de cuerpo extraño
- Enrojecimiento ocular
- Ardor/quemazón
- Picor
- Visión borrosa que es pasajera
- Sensibilidad a la luz
- Sequedad
- Cansancio de ojos o párpados
- Intolerancia a las lentillas
- “Lagrimeo”: paradójicamente, es un mecanismo de defensa del ojo.
- Párpados con escamas y costras, enrojecidos y puede que inflamados.
¿CÓMO HAY QUE TRATAR UN OJO SECO?
Actualmente, no existe una cura específica para el ojo seco.
Pero no te preocupes, porque sí existen algunos tratamientos que te ayudarán a aliviar los síntomas.
Dependiendo de la gravedad que se presente, existen diferentes tipos de tratamientos, que engloban:
- Medidas preventivas
- Lágrimas artificiales: imitan las características de la lágrima natural. Existen muchos tipos. Consúltanos para aconsejarte cuál es la idónea para ti.
- Pomadas específicas
- Soporte nutricional (ácidos grasos)
- Fármacos específicos prescritos por el médico.
OMEGA 3: UN BUEN ALIADO PARA TU SALUD OCULAR
Los ácidos grasos omega 3, son un tipo de grasas poliinsaturadas con múltiples beneficios para la salud, incluida nuestra salud ocular, ya que forman parte de las células de nuestro organismo (sobre todo del cerebro y la retina).
En este grupo de grasas, encontramos:
- ALA (ácido alfa-linolénico)
- DHA (ácido docosahexanoico)
- EPA (ácido eicosapentanoico)
Son “esenciales”: esto significa que nuestro organismo no los produce. Deben ser incluidos en nuestra dieta.
¿Y cómo pueden ayudarte para cuidar tu visión?
Ayudan a prevenir enfermedades de la retina como la Degeneración Macular asociada a la edad. A grandes rasgos, debes saber que es una enfermedad degenerativa que provoca un deterioro de las células del ojo. Como consecuencia, se puede provocar una pérdida irreversible de la visión.
Además, también benefician en la producción de lágrima. Hacen que sea más abundante y de mayor calidad.
Puedes incluirlos en tu alimentación, consumiendo: pescado azul, marisco, semillas de lino, semillas de chía, nueces.
También es recomendable el aceite de oliva (ingrediente fundamental en la dieta mediterránea).
Lo ideal, es que los consumas al menos un par de veces a la semana.
DESDE LA FARMACIA TE ACONSEJAMOS...
Desde la farmacia, te damos los siguientes consejos para que cuides la calidad de tu visión lo mejor posible.
¡Recuerda que utilizamos este sentido para todo, démosle el cuidado que se merece!
- Cuida tus hábitos alimentarios. En tu dieta no deben faltar ni las vitaminas (sobre todo la vitamina A), ni los antioxidantes, ya que protegen la retina.
- Utiliza gafas de sol con lentes homologadas. Una revisión al año no viene nada mal, sobre todo a partir de los 40 años.
- Asegúrate de utilizar la corrección óptica que necesitas en tus gafas. En caso contrario, estarás provocando que el ojo se esfuerce en exceso.
- Dormir adecuadamente para que el ojo se recupere bien de las agresiones del día.
- Fuma menos. Así tendrás menos probabilidades de padecer cataratas o degeneración macular.
- Sigue la regla del “triple 20”: por cada 20 minutos que pases frente a una pantalla, haz un descanso de 20 segundos para fijar la vista a una distancia de 20 metros. Así evitarás el agotamiento ocular.
- Cuando notes síntomas de sequedad ocular o molestias causadas por el ordenador, utiliza lágrimas artificiales: debes utilizarla como mínimo unas 4 veces al día.
- Descansa de vez en cuando con los ojos cerrados cuando trabajes con el ordenador.
- Parpadea a propósito, para lubricar los ojos.
- Adopta una postura adecuada al trabajar frente al ordenador: el monitor debe estar a la altura de tu cara. La distancia recomendada es de unos 40 cm.
- La pantalla del ordenador, no debe estar más iluminada que el resto de la habitación.
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